Pocas cosas desestabilizan más el personaje profesional que la llegada de un hijo.
No importa cuántos títulos tengas. Cuántos equipos dirijas. Cuántas cifras manejes.
La vida no se detiene a negociar cuando nace un hijo.
Te atraviesa. Te rompe. Te reorganiza. Te expone.
Y en ese caos maravilloso, aparece algo que muchos líderes temen profundamente:
Perder el control.
Porque la maternidad no sigue agendas.
No respeta KPIs.
No se adapta al calendario fiscal.
No distingue entre lo urgente y lo importante.
Solo te exige presencia.
Real. Cruda. Innegociable.
Y para muchos —hombres y mujeres— eso es aterrador.
Porque el liderazgo tradicional se construyó desde la distancia emocional.
Desde la racionalidad extrema. Desde el control absoluto.
Y de pronto, llega una criatura de tres kilos que te enseña que nada de eso sirve si no estás realmente presente.
Ahí empieza la verdadera revolución.
Porque la maternidad —vivida o acompañada—
te enfrenta con tu sombra,
te obliga a replantear tus prioridades,
te cambia la forma de escuchar, de mirar, de elegir.
Te quita velocidad… pero te da profundidad.
Te resta eficiencia… pero te conecta con el sentido.
Te descentra… para que recuerdes dónde está tu centro.
Y aquí está el dilema:
¿Vas a seguir liderando desde la lógica que te enseñaron… o vas a atreverte a liderar con la conciencia que despertó en ti ese hijo?
Porque sí, puedes separar los mundos.
Puedes seguir siendo uno en casa y otro en la sala de juntas.
Puedes fingir que tu paternidad o materinidad no cambió nada.
Pero sabes que sí lo hizo.
Y lo que resistes, persiste.
Lo que reprimes, enferma.
Lo que niegas, te cuesta.
Por eso escribí este libro.
Porque el gran dilema del liderazgo no es si lideramos desde el corazón o desde la cabeza.
Es si tenemos el coraje de integrar ambas.
Más Humanos más Exitosos es una guía para quienes están cansados de dividir su vida en compartimentos estancos.
Una invitación a liderar desde lo que más profundamente nos humaniza.
Muy pronto estaré compartiendo el evento de lanzamiento.
Pero mientras llega ese día, te dejo una pregunta incómoda y luminosa:
¿Qué cambió en ti como líder… desde que llegó ese hijo que te enseñó a amar diferente?
Y si lo cambió todo… ¿por qué sigues liderando como si nada hubiera pasado?
Melanie Azurdia Schaart
Creo en un nuevo paradigma de liderazgo: uno donde la humanidad, la coherencia y la conciencia
ya no son opcionales, sino la base de cualquier transformación real.
He acompañado a empresas, líderes y equipos en procesos de cambio profundo.
No desde la teoría, sino desde la experiencia encarnada.
Sé que lo cultural no se impone; se habita.
Sé que los grandes resultados no nacen de estructuras rígidas, sino de personas enraizadas y seguras emocionalmente.
Trabajo para crear espacios donde se pueda hablar con verdad.
Donde el silencio sea tan valioso como la estrategia.
Donde las personas se reencuentran con lo que realmente importa.
No acompaño para resolver. Acompaño para revelar.
No diseño procesos para cumplir. Diseño experiencias que transforman.
No me interesa el protagonismo. Me interesa el impacto real.
Mi trabajo es unir lo visible con lo invisible.
Lo humano con lo sistémico.
Lo tangible con lo esencial.