Cuando te das cuenta que lo tienes todo,
menos a tí mismo.

Algunas empresas te enseñan a operar.
Otras te enseñan a resistir.
Pero hay unas pocas que te confrontan tanto, que terminan transformándote.

No porque lo busquen.
No porque te acompañen.
Sino porque te colocan justo en el punto de quiebre donde ya no puedes seguir siendo quien eras.

Ahí estaba yo.
Con una carrera impecable, un cargo estratégico, un equipo sólido, una reputación en crecimiento.
Desde afuera, todo parecía perfecto.
Desde adentro… me estaba desdibujando.

Había mañanas en que me sentaba frente al computador y sentía que ya no habitaba ese lugar.
Mi cuerpo estaba.
Mi agenda estaba.
Mis métricas estaban.
Pero yo… no.

Y eso no era culpa de la empresa.
Era el resultado natural de años adaptándome a lo que se esperaba.
De apagar lo incómodo. De suavizar lo distinto.
De ser “la profesional ideal”… mientras mi alma pedía espacio para ser algo más que eficiente.

Ese fue mi verdadero posgrado.
Uno sin título, sin ceremonia, sin validación externa.
Pero con un solo examen:
¿Eres capaz de seguir en un lugar que ya no vibra contigo, solo porque te reconocen ahí?

Lo fácil hubiera sido seguir.
Ascender.
Sostener el personaje.
Agradecer lo construido… y quedarme.

Pero algo dentro de mí ya no podía.

Y no, no fue inmediato.
Me costó años, dolores, sesiones, terapias, corajes.

Hasta que entendí que había una versión mía que no iba a nacer dentro de esa estructura.
Y que la única forma de encontrarme, era soltar.

Renuncié.
No por una oportunidad mejor.
Renuncié para poder volver a mí.

Y eso cambió mi liderazgo para siempre.

Hoy, cuando acompaño a ejecutivos y equipos en transformación, no lo hago desde la teoría.
Lo hago desde esa experiencia.
Desde haber sentido en carne propia lo que significa cumplir todos los requisitos… y aún así estar lejos de uno mismo.

Por eso escribí este libro.

Más Humanos Más Exitosos no es un ataque al sistema.
Es una invitación a revisarlo por dentro,
y a revisar dentro de ti lo que estás dispuesto a seguir sosteniendo en su nombre.

Muy pronto anunciaré el evento de lanzamiento.
Pero hoy, solo te quiero dejar esta reflexión:

¿Cuánto de lo que hoy defiendes en tu empresa… te está alejando de ti mismo?
¿Y cuánto más necesitas aguantar… antes de darte el permiso de volver a casa?

Melanie Azurdia Schaart

Creo en un nuevo paradigma de liderazgo: uno donde la humanidad, la coherencia y la conciencia
ya no son opcionales, sino la base de cualquier transformación real.
He acompañado a empresas, líderes y equipos en procesos de cambio profundo.
No desde la teoría, sino desde la experiencia encarnada.
Sé que lo cultural no se impone; se habita.
Sé que los grandes resultados no nacen de estructuras rígidas, sino de personas enraizadas y seguras emocionalmente.
Trabajo para crear espacios donde se pueda hablar con verdad.
Donde el silencio sea tan valioso como la estrategia.
Donde las personas se reencuentran con lo que realmente importa.
No acompaño para resolver. Acompaño para revelar.
No diseño procesos para cumplir. Diseño experiencias que transforman.
No me interesa el protagonismo. Me interesa el impacto real.
Mi trabajo es unir lo visible con lo invisible.
Lo humano con lo sistémico.
Lo tangible con lo esencial.

Contáctanos
Desplazarse hacia arriba